jueves, 27 de octubre de 2011

Las Tres Mosqueteras

«Recuerdo ese momento, las tres reflejadas en el espejo: Langley, con su melena platino, Kate, con su cabello dorado y yo con mi pelo negro azabache, tres princesas de las hadas. Aquella era mi vida. Como un anuncio de champú. Perfecta. Cinco horas y media después, yacía medio muerta en un rosal.»


Jane Freeman tiene 17 años, una preciosa melena azabache y los ojos azul helado de su padre. Adora la fotografía y la perfección. Cuando, tras la muerte de su padre, se traslada con su madre y su hermana pequeña, Annie, a vivir a Livingston, una población suburbana del estado de Nueva York, su mayor terror es romper la vida perfecta que tenía en Illinois junto a su novio, Liam Marsh. A pesar de sus miedos, su aterrizaje en el instituto es triunfal: Kate Valenti y Langley Winterman la adoptan como el tercer miembro de las Tres Mosqueteras, la sociedad con más influencia en el instituto. Su vida, aparentemente, es un dechado de perfección: sus amigas la adoran, cada año que pasa su popularidad va en aumento, su novio, David Tisch, no puede vivir sin ella, sus notas son excelentes… La perfección solo parece quedar empañada por la presencia en su vida de Joe, el prometido de su madre, que no es del agrado de Jane, y una tentadora propuesta por la que tendrá que anular las vacaciones que había planeado con David… Hasta que, el viernes víspera del Memorial Day, en la fiesta que Jocelyn Gunter celebra en la bahía de Jersey, su vida da un quiebro repentino que le hará replantearse la importancia de la perfección y de la popularidad en su vida… que, repentinamente, corre grave peligro.


«Tenía el rostro perfectamente ovalado enmarcado por una abundante melena del color del brandy de la mejor calidad, peinada hacia atrás con ese aire concienzudamente desaliñado que caracteriza a las chicas de la tele y a las guapas por naturaleza. Era el tipo de chica que nunca había reparado en su popularidad simplemente porque siempre había sido popular.»


Kate Valenti es una preciosidad de melena dorada y ojos verdes, la hija del predicador Joseph Carter Valenti, una celebridad televisiva de los programas de autoayuda. Tiene una capacidad innata para la imitación, lo que la convierte en una actriz excelente. Aparte del teatro, Kate tiene una extraña afición por la conducción temeraria y destrozar coches de lujo. Siempre alegre y despreocupada, la vida de Kate sería la envidia de cualquier chica de su edad, de no ser porque… un secreto que a ella le parece inconfesable enturbia su aparentemente perfecta existencia. ¿Será el espinoso secreto de Kate lo que hace que la vida de Jane penda de un hilo?


«Langley era la típica mujer por la que los vikingos se hubieran batido a muerte con cualquiera: melena fresca como el hielo, ojos azul claro como el océano Ártico, piel blanca como el alabastro y labios que parecían perpetuamente curvados en una risita traviesa, aunque esa sensación se debía en parte a la cicatriz rosada que le recorría la mejilla derecha. Langley era bajita y delgada, pero daba la impresión de ser mucho más alta, una de esas personas que llenan los espacios con su presencia.»


Langley Winterman, es el tercer miembro de las Tres Mosqueteras. Aunque, a decir verdad, darle el tercer puesto no sea justo: Langley es el alma del grupo, la más sensata, la más segura de sí misma y, definitivamente, la que tiene la personalidad más fuerte de las tres. Quizá sea porque de niña tuvo que aprender a ser resolutiva cuando su madre (la heredera del director de la Compañía Gasoeléctrica de Nueva Jersey) decidió huir de casa con dieciocho años cuando se quedó embarazada. Langley vivió una existencia nómada durante los primeros diez años de su vida hasta que, en un desgraciado accidente, su madre perdió la vida y tuvo que ir a vivir a Livingston con sus abuelos. Su vida sería, sin duda, completamente perfecta si no fuera porque su novio, Alex, vive en Austria, y su adorado abuelo, últimamente, no goza de muy buena salud. En la fiesta de Jocelyn Gunter, sin embargo, sus amigas descubrirán que la seguridad aparente de Langley hace aguas. ¿Qué secreto atormenta su adorable cabecita poblada de rizos rubios?

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