Jane es una chica inquieta habituada a relacionarse en diferentes entornos. Además de sus dos amigas íntimas, Kate y Langley, en su vida hay varios chicos que son importantes, como dice su enfermero: «O sea que, recapitulando, tienes un novio, un no novio y un admirador secreto… Chica, no me extraña que alguien haya intentado acabar contigo».
De hecho, durante su estancia en el hospital se replanteará sus verdaderos sentimientos hacia todos ellos y hará nuevos amigos, con los que se relaciona de una forma diferente. También descubrirá otras muchas cosas, sobre los demás y sobre sí misma…
David es el novio de Jane, amante de la música, un tanto inseguro y muy atractivo, a quien la protagonista ha preparado una sorpresa muy especial. Sin embargo, será ella la que el día de la fiesta, justo antes de su accidente, se lleve una verdadera sorpresa con él.
«…David y yo llevábamos ya ocho meses juntos. Yo aún sonreía cada vez que veía su nombre en la pantalla de mi móvil o cuando veía aparecer su coche. No podía creer que me hubiera pedido salir. Y lo mejor de todo era que cada vez parecía quererme más y tener más ganas de pasar tiempo conmigo.»
Ollie es el mejor amigo de David, un chico con una vida privada muy particular. Aunque no aparenta ser exactamente uno de sus fans, también tiene un papel importante en la recuperación de Jane.
«Oliver “Ollie” Montero era el mejor amigo de David y una persona completamente opuesta a él: mientras que David llevaba camisetas con el lema JAMES BROWN OS AMA y CONVERSE ALL STAR, Ollie vestía camisas y mocasines de Gucci. David me quería y Ollie me odiaba. Cuando hablaba con él, me hacía sentir insegura: cuando me veía, ponía cara de haber pedido un solomillo y que le hubieran servido una hamburguesa.»
Scott es, en cambio, uno de los mejores amigos de Jane, alguien diferente, que no encaja bien en el Instituto de Educación Secundaria Livingstone. Apasionado de la fotografía, crítico e independiente, siempre le da a Jane puntos de vista diferentes sobre todo lo que la rodea.
«Scott era más profundo y estaba más centrado que el resto de mis amistades, y también era mucho más apasionado que ellos: era capaz de abstraerse por completo cuando algo le interesaba. Creo que nuestra amistad se consolidó un día que le hicieron una crítica particularmente dura en clase.»
El último en llegar a la vida de Jane es Pete, voluntario del hospital. Un chico dulce y con personalidad que parece mantenerse indiferente al atractivo de la enferma, aunque se decide a ser su cómplice para tratar de descubrir la verdad de lo ocurrido.
«Mientras se acercaba hacia mí, deduje que debía de ser un poco mayor que yo. Tenía la piel aceitunada y el pelo castaño y rapado. Hubiera pasado por indio o paquistaní si no fuera por sus ojos, que eran intensamente azules.
Se quedó de pie junto a mi cama, mirando el reloj, y dijo:
—Bueno, parece que esto se ha acabado para ti. Hora de la muerte, 14:03 pm.»